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Bocatas de Tulipán

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Si cada vez que ves un helicóptero, piensas que va a bajar un señor con bigote a repartir bocatas de Tulipán, es que fustes niño en los 80, como yo.

Que ricos esos bocatas de Tulípán, Tulipán solo, con azúcar, con chorizo, con salchichón, que recetario de meriendas ochentero tan amplio.

Pero años atrás, en la década de los  60 por lo que se ve en este anuncio, la margarina Tulipán, servia para acompañar otras comidas,  ¿habéis probado las judias verdes con Tulipán?.

El origen de la marca Tulipán se remonta a 1945 en Vizcaya, en concreto en la localidad de Leioa, cuando un grupo de hombres de negocios fundaron la empresa AGRA (Ácidos grasos y derivados).

La margarina, era un sustituto de la mantequilla a un precio mas económico por lo que pronto se popularizó en la España de posguerra.

El nombre de Tulipán fue ideado por los socios de la empresa, que pensaron que esta flor vincularía la  imagen de la margarina a  los aceites vegetales y a Holanda, donde el producto había empezado a hacerse popular años atrás.

Las primeras unidades de Tulipán, salieron de la planta de Leioa en 1949. Se comercializaba en barras de 250 gramos, envuelto en papel y sin sal.

En 1951, en la radio se hizo popular un jingle que a ritmo de chotis decía, Lo que a mí me vuelve loca de mi novio es que sea tan castizo que me invita a merendar en la Bombilla, café con leche y Tulipán.

Unte el pan con Tulipán, decía otro de los eslóganes populares para sus anuncios en prensa y televisión, junto con el de  Tulipán lo hace todo mas apetitoso.

                         

Así hasta llegar al helicóptero de los años 80, que he recordado al inicio de este artículo,, en concreto un Aloutte III, no os sorprendáis sobre mi erudito conocimiento sobre estas aeronaves, he extraído el dato de este blog.

Se hicieron varios anuncios con esta misma idea incluso en uno de ellos,  el reportero de bigote fue sustituido por  Guillermo Fesser, del dúo humorístico  Gomaespuma.

La emisión de este anuncio le costó a Fesser, dejar de presentar el magazine veraniego de TVE,  La Tarde en 1986, como se cuenta en esta noticia de El País.

Hasta aquí el nostálgico-gastronómico artículo de hoy.

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